Gomitas Saludables a Partir de Cáscaras de Granada: Una Innovación Sostenible

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Bernardita La Fuente

Estudiante de Ingeniería Biológica

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Cada vez que pelamos una granada, una fruta conocida por su vibrante color, su sabor agridulce y sus jugosas semillas, solemos desechar la cáscara sin pensarlo dos veces. Sin embargo, este “desperdicio” que termina en la basura podría ser un ingrediente extremadamente valioso para nuestra salud y el medio ambiente.
La granada, típica de regiones con clima mediterráneo como el Norte Chico de Chile, genera una gran cantidad de
cáscara (casi la mitad de su peso) que no suele aprovecharse lo suficiente. Pero ¿sabías que esa cáscara está llena de compuestos naturales que podrían combatir el envejecimiento, reducir inflamaciones e incluso prevenir enfermedades? 
 

El poder oculto de la cáscara de granada

En un mundo donde buscamos una alimentación más saludable y reducir el impacto ambiental, transformar subproductos como la cáscara de granada en algo útil se presenta como una propuesta interesante. Este desecho es rico en polifenoles, compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes,
antiinflamatorias y antibacterianas. 

Estos beneficios inspiraron a Bernardita La Fuente, estudiante de cuarto año de Ingeniería Biológica, a explorar su potencial bajo la orientación de las profesoras Wendy Franco, del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos y de la Facultad de Medicina, y Francisca Echeverría, de la Facultad de Medicina. 

Fotografía de Punica Granatum (granada)

Juntas investigaron cómo aprovechar la cáscara y transformarla en un ingrediente clave para la fabricación de gomitas saludables y sabrosas, combinando ciencia, nutrición y sostenibilidad.

Paso a paso para la fabricación de gomitas

Para aprovechar los componentes beneficiosos de la cáscara de granada, se realizó la extracción de sus compuestos a partir de la cáscara triturada mediante una mezcla de agua y etanol, un tipo de alcohol suave. Esta mezcla fue concentrada en un rotavapor, equipo que elimina el alcohol, y luego, tras concentrarse, fue diluida en agua destilada, dando como resultado el ECG (Extracto de Cáscara de Granada). Posteriormente, el ECG fue analizado, y los resultados indicaron que contenía una alta concentración de polifenoles y antioxidantes, compuestos capaces de neutralizar sustancias dañinas en el cuerpo, como los radicales libres. Esto sugiere que su incorporación en la dieta podría entregar beneficios para nuestra salud.

Proceso de extracción de los componentes bioactivos de la cáscara de granada

A continuación, llegó la parte creativa: la elaboración de las gomitas. Para ello, se utilizó una receta simple y saludable con gelatina, pulpa de frambuesa, ácido cítrico (para ese toque ácido) y alulosa. Se prepararon tres versiones de gomitas: una sin extracto (control), otra con un 5% de ECG y una más con un 10% de ECG. El objetivo era determinar si se podían incorporar los beneficios de la cáscara de granada sin alterar el sabor ni la textura característica de las gomitas.

Fotografía referencial de las gomitas de granada una vez finalizada su elaboración

¿Cuál fue la recepción de las gomitas?

Las gomitas fueron sometidas a pruebas tanto en el laboratorio como en una evaluación con potenciales consumidores. En el análisis químico, se descubrió que las gomitas con una mayor concentración de ECG contenían menos carbohidratos y grasas, pero más proteínas, lo que sugiere que la cáscara de granada aporta nutrientes beneficiosos para la dieta. Además, se confirmó que el extracto conservaba sus propiedades antioxidantes dentro de las gomitas, lo que las convierte en un snack «funcional», al combinar sabor y beneficios para la salud.

Para evaluar su recepción fuera del entorno de laboratorio, se realizó una evaluación organoléptica, es decir una evaluación cualitativa de su sabor, color, textura y aceptación general en una escala del 1 al 7, que contó con la participación de 55 voluntarios. Las gomitas con ECG, aunque obtuvieron puntuaciones ligeramente más bajas, no estuvieron tan distantes de las gomitas tradicionales, lo que sorprendió al equipo de investigación. Esto sugiere que la adición de un ingrediente ácido y menos convencional como el ECG no afectó negativamente la experiencia sensorial de los consumidores. Sin embargo, se observó que el color de las gomitas se volvía más opaco y el sabor se intensificaba a medida que aumentaba la cantidad de ECG, factores que podrían ajustarse en futuras formulaciones para hacer las gomitas aún más deseables para los consumidores. 

Fecha publicación

Investigadora pregrado:

Bernardita La Fuente

Estudiante de Ingeniería Biológica

Profesor Mentor:

Wendy Franco

Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos

Profesores colaboradores

Francisca Echeverría

Facultad de Medicina

Sebastián Tobar

Facultad de Medicina

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Un dulce propósito

Esta investigación de pregrado no solo confirmó el potencial de la cáscara de granada como fuente de compuestos bioactivos, sino que también exploró su transformación en un ingrediente clave para un producto atractivo y nutritivo. Las gomitas con ECG son una prueba de que se puede innovar en la cocina usando desechos agrícolas, algo clave en un país como Chile, donde la sostenibilidad es un tema urgente. Aunque la gomita sin extracto ganó en popularidad, las versiones saludables mostraron un equilibrio prometedor entre beneficios y sabor, abriendo la puerta a más investigaciones y ajustes en la formulación para dar con el producto perfecto. 

Además, este proyecto nos invita a reconsiderar la utilidad de lo que comúnmente desechamos. Gracias al trabajo de estudiantes como Bernardita, la ciencia demuestra que es posible transformar residuos en soluciones que favorecen tanto la salud como el medio ambiente. Es un llamado a la innovación sostenible y a la exploración de nuevas formas para aprovechar los recursos de manera más eficiente.

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Bernardita La Fuente

Estudiante de Ingeniería Biológica

Lo que Bernardita destaca de su experiencia:

"Trabajé con personas del área de nutrición, lo que representó un desafío adicional al tener que colaborar estrechamente, realizando tareas distintas pero con un objetivo común, lo que le otorgó un sentido aún más valioso al proyecto. Además, ver que se realizan pruebas sensoriales con público y notar que tu investigación trasciende el laboratorio resulta muy gratificante".

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